Consejos Viajeros

Paseos en globo en Madrid, una aventura única

En los últimos años, hemos visto cómo los paseos en globo se han convertido en una de las grandes demandas turísticas de los viajeros en muchas de las ciudades más importantes del mundo, aunque con la curiosidad de que la mayoría de los españoles ignoran que no es necesario viajar durante largas horas para poder disfrutar de este tipo de travesías aéreas, disponibles en la capital.

Es que Madrid es una de las localidades españolas que tiene trayectos en globo como parte de su innegable atractivo, que va más allá de la cultura y la gastronomía, y además permite llevarse ese recuerdo imborrable que es poder ver el trazado urbano a una altura muy superior a la normal.

En efecto, la posibilidad de subirse a un globo Madrid significa que quien lo haga podrá flotar en el aire como en un sueño, como si se tratara de un pájaro que se desplaza libremente por el aire, mientras comentan las maravillosas de las vistas panorámicas con amigos o la pareja.

Todo lo que debes saber sobre los paseos en globo en Madrid

De más está decir que los paseos en globo en la capital española se llevan adelante con todas las garantías, que no sólo tienen que ver con las actuales circunstancias epidemiológicas sino, más aún, con lo arriesgado que puede ser elevarse en el aire a bordo de estas naves controladas por aire caliente.

Por eso es fundamental tener en cuenta que las contrataciones deben hacerse siempre con empresas acreditadas para estos recorridos aéreos, con profesionales que estén acreditados para ello, y que irán contigo dando detalles de todo lo que ves, y revisando que las cosas se desarrollen perfectamente.

En cuanto a los horarios, estas salidas suelen llevarse a cabo en las primeras horas de la mañana. Hablamos de las 7:30 en verano y las 8:30 en invierno, para que los viajeros tengan la fortuna de dejarse maravillar por el amanecer, en una actividad que tiene una duración de tres horas y media.

Como parte de la propuesta, se pueden mencionar algunos diferenciales, que contemplan el paseo en globo en sí, pero además el clásico brindis con cava producido el aterrizaje, o un desayuno campestre con productos ibéricos y queso, junto a un diploma oficial. Evidentemente, se incluyen asimismo los desplazamientos hacia y desde el recinto, independientemente de dónde se aterrice.

Más allá de las autorizaciones de Turismo Activo y Agencia Estatal de Seguridad Aérea -AESA-, que se le deben solicitar a los instructores, se aconseja a los turistas que lleven ropa muy cómoda, que no pueda volarse ni perderse, sobre todo pensando en que a veces el viento en el aire es potente. Diferente lo que pasa con la temperatura, que suele ser superior una vez elevados.

Por lo demás, estos viajes abiertos están cubiertos por el seguro de la Ley de Navegación Aérea, considerando cualquier imprevisto que pudiera darse, y si bien no hace falta una condición física especial para poder participar en los paseos en globo, de modo que cualquiera puede subir a ellos y disfrutar de esta magnífica experiencia.

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