Viaje a Asturias, Viajes por España

Viaje a Asturias y Galicia: Día 3, Gijón

Playa de San Lorenzo, Gijón
Playa de San Lorenzo, Gijón

A sólo 30 kilómetros desde Oviedo, se encuentra Gijón. Esta ciudad costera destaca por su cultura, ya que alberga numerosos museos, ha sido cuna de numerosos escritores y acoge numerosos eventos culturales y artísticos a lo largo del año.

Elogio del horizonte, en Gijón
Elogio del horizonte, en Gijón

Aparcar nos resultó algo complicado, así que acabamos dejando el coche en zona azul – con un límite de dos horas –. Comenzamos nuestro recorrido por el paseo de la playa de San Lorenzo, pasando junto al Ayuntamiento, las termas romanas y la iglesia de San Pedro. Continuamos subiendo hacia el cerro de Santa Catalina, desde donde las vistas son impresionantes. Además, en este mismo espacio nos encontramos con los restos de la muralla romana de la ciudad y el emblemático Elogio al horizonte, de Eduardo Chillida, una escultura muy evocadora.

Decoración del restaurante Tierra Astur
Decoración del restaurante Tierra Astur

Proseguimos descendiendo por el puerto hacia la playa de Poniente, paseamos por el casco histórico, nos hicimos la foto de rigor en la escultura que reza “Gijón”, en grandes letras rojas de acero, ubicada en los Jardines de la Reina, y buscamos dónde comer. Tras comparar recomendaciones y barajar varias opciones, acabamos decidiéndonos por el Tierra Astur Poniente – también con establecimientos, además de Gijón, en Oviedo, Colloto y Avilés –. Este restaurante destaca por su decoración, que toma la sidra como elemento central, en la que se utilizan el vidrio verde característico de las botellas y la madera de las barricas para crear un ambiente muy especial. Por unos 70€, comimos y bebimos en abundancia cuatro personas.

Tabla de quesos asturianos
Tabla de quesos asturianos

Para beber, pedimos la barra libre de sidra de barrica – 3,9€ por persona –, algo que implicaba que, a medida que íbamos bebiendo, dejábamos los vasos vacíos en un soporte de madera que el camarero recogía y rellenaba con sidra recién escanciada. Para comer, pedimos varios platos tradicionales autóctonos, comenzando por una selección de quesos asturianos con denominación de origen – Cabrales, Afuega’l pitu, Gamoneu, Casín y Beyos –, una tabla de embutidos – jamón, cecina, lomo y chorizo –, torto con picadillo y huevo – torta de maíz con carne especiada – y chorizo a la sidra; de postre compartimos la tarta de almendra y unos deliciosos dulces de sidra.

Después de otro paseo por la ciudad para bajar la comida, volvimos a Oviedo y culminamos nuestra estancia en Asturias cenando, de nuevo, en los bares de la Ruta de los vinos.